I look into my self,
and I don’t remember the last time
that the happiness… happiness…
and I don’t remember the last time
that the happiness… happiness…
el agua brota del fondo
y desmaya mis zapatos;
casi le tengo miedo
a esta decisión mía
de no aceptarme en el letargo…
observo dedos danzantes,
codo a codo, justo enfrente;
y otra vez esa pregunta
(siempre esa pregunta?)…
me ignora porque no sé responderle…
cabecita negra bajo el llanto,
esquivo de huérfanos pinchazos,
la idea se me sale de las uñas
pero hoy es largo el camino;
casi un caballo de calesita…
is empty, almost empty,
the world are in self empty…
sobre los techos
poso mi temple,
y otra vez esa pregunta
(otra vez esa pregunta)
insiste porque no sé responderle…
poso mi temple,
y otra vez esa pregunta
(otra vez esa pregunta)
insiste porque no sé responderle…
¿ cuàl es la pregunta que te pregunta a tu empty world?
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Es rápido como el reloj que no funciona. Pero terco como los puchos ala mañana. Nace de nuevo en Montevideo cada tanto, y si la bocha a vecesle funciona es porque la coca hace milagros con los quemados de laheroína.No tiene paz, porque la paz la perdimos con las nuevas monedas quepueden comprar amor y horror. Aunque está a tiempo de volver aescuchar los Beatles prefiere delirar por su seguridad. En algún vagónseguro te lo encontrás leyendo Clarín, viaja a capital a trabajar.
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